Como lo he mencionado antes, los domplines, esas masitas de harina cocida, son algo nuevo para mi, pero he decidido adoptar esa parte de mi herencia culinaria con todo el corazón. Se podría decir incluso que estoy un poco obsesionada. ¿Qué nuevas formas de servir éstos encontraré?
Sopa de pollo!
Esta sopa de pollo es muy reconfortante, sustanciosa y está llena de vegetales; además de tener una porción decente de proteína. Realmente no le falta nada.
Esta sopa de pollo es muy reconfortante, sustanciosa y está llena de vegetales; además de tener una porción decente de proteína. Realmente no le falta nada.
Por supuesto que sopa de pollo con domplines no es una idea nueva. Puedo pensar en al menos media docena de preparaciones similares en distintas partes del mundo. Después de todo, cuando se trata de comida reconfortante, ésta es una de las más populares. Ya tenemos nuestra amada Sopa de Gallina con fideos, de la cual hay también otras versiones en muchos países. Para esta sopa he tomado prestada inspiración e ideas de otros países de Latinoamérica.
Esta sopa de pollo es muy reconfortante, sustanciosa y está llena de vegetales y tiene una porción decente de proteína. Realmente no le falta nada.
Como siempre en nuestra cocina, las especias son lo más importante, pero esta vez decidí agregar una poco tradicional para mi: pimentón dulce de McCormick (paprika), el cual da a la sopa un toquecito ahumado que le va muy bien.
¡Buen provecho!